lunes, 9 de abril de 2012

Empezar...

¿Habéis tenido alguna vez un día de esos en los que por ningún motivo en especial creéis que no va  a ser un buen día y que ni siquiera aflorará una minúscula sonrisa en vuestra cara? El otro día pensé que iba a ser así, pero de repente alguien decidió que no quería verme seria.
Hay pequeños detalles que te sacan una sonrisa:
Y luego el día no deja de sorprenderte, jamás me imaginé un McDonalds con gimnasio... Ha sido un puente familar muy tranquilo, relax total que es lo que necesitaba para afrontar los próximos meses (que se avecinan difíciles) con más ganas que nunca. Es hora de acabar la carrera y empezar algo nuevo, es hora de cambiar, de dejar atrás aquello con lo que no me siento bien y dedicar más tiempo a aquello que quiero conservar y mejorar. Es tiempo de ahorrar entre otras cosas que me han dicho que la vida en París está muy cara (Croissant ya te podías haber ido a Cuenca a trabajar...).
Todo ello con Supersubmarina como banda sonora, y con un piedrólogo que me quiere arrastrar por el mal camino... ¡Que dura es la vida!
Y esta es mi segunda entrada, más desvaríos, y es que aunque haya vuelto relajá mis neuronas siguen estando de fiesta (creo que se quedaron en el botellódromo el día de la Primavera) y no hay quien las traiga de vuelta.
Un besoo :)

viernes, 6 de abril de 2012

Bienvenidos

¿Qué por qué me he hecho un blog si no tengo nada que escribir? Pues porque un croissant me lo ha sugerido y yo como soy fácil de convencer aquí estoy, estrenando blog.
Mi primera entrada quiero dedicársela a ese pequeño croissant de gran corazón que está en estos momentos perdido en un gran aeropuerto lleno de baguettes... Mi pequeño croissant se ha aegurado de que no me aburra en su ausencia y ha amenazado a sus amigos para que no me dejen sola ni me abandonen porque a mí dejándome a mi aire puede pasarme cualquier cosa, soy un desastre.
Hablando de mi croissant perdido en el aeropuerto, ha encontrado un enchufe, un sitio donde conectarse a WiFi (de pago) y me está haciendo una videollamada para recordarme que estoy rozando el cuarto de siglo... Si es que lo tengo que querer.
Pues sí, aquí comienza un blog lleno de desvaríos y cosas varias, aunque como tampoco es que sea muy constante igual ni me acuerdo de actualizar nunca jamás.
De momento en un par de días sí que voy a estar sin producir actividad, es lo que tiene irse de vacaciones :)
También estoy viendo la luna a través de la videollamada, realmente es una videollamada interesente, tenemos 3 integrantes:
· Mi croissant en un aeropuerto parisino un tanto perdido.
· Mi geólogo favorito con su telescopio desde alicante enseñándonos la luna.
· Y yo metida en mi cama, escuchando y observando.

Nunca me habían felicitado mi cumpleaños así, no puedo quejarme. Buenas noches.